sábado, 22 de mayo de 2010

Una mañana de domingo en el Rastro

Hace trece años que llegué a Madrid, y una de las primeras cosas que hice fue ir al Rastro con mis padres. Desde entonces he vuelto unas cuantas veces, y hay algo muy característico: Si subes Ribera de Curtidores, contra la marea o a favor de ella pero siempre con marea,
 puedes hacer un estudio de la moda actual (más de a pie que las pasarelas, pero algo es). Esó sí, el carácter castizo que no se pierda.
 Puedes encontrar desde maletas a pulseras, abanicos y camisetas... hasta estatuas de buda vendidas por amantes de los animales, si quieres algo seguro que lo vas a encontrar allí.
Pero no es esto lo que más me gusta del Rastro. Lo mejor es salirse de las grandes calles y meterse por las callejuelas. Por esas de paredes pintadas y aceras estrechas. En las que los puestos no son estructuras sino mantas en el suelo. En las que puedes comprar desde pomos de puertas hasta cámaras antiguas.
Ahí es donde descubres el verdadero mercadillo sucio, polvoriento y famoso. Ese que te permite comprar cosas que jamás habríais imaginado. Para fetichistas de lo antiguo y melancólicos de sus juguetes de infancia o revistas de adolescencia. 
A media hora de la Pradera de San Isidro se descubre a los verdaderos chulapos y chulapas. Esos que cada fin de semana iban al Rastro y luego se dirigían a la Pradera a comerse las rosquillas, las tontas y listas, al ritmo del organillero. Esas mañanas de Madrid.

sábado, 15 de mayo de 2010

Dando la vuelta por Plaza Castilla

Aprovechando que Jacobo tiene cámara nueva (la misma que yo, que bonito) nos fuimos a dar una vuelta por Plaza Castilla para que la probara. Aproveché la tarde para sacar fotos en formato RAW, ya que un compañero de curro me dijo "Tirarlas en JPG es como ir a que te revelen un negativo, quedarte con la foto, tirar después el negativo que llevaste y finalmente escanearla", es decir, pierdes toda posibilidad de arreglara.

Es un poco peñazo tener que andar convirtiéndolas luego para poder verlas incluso en el ordenador (parece ser que ahora esto es revelarlas), pero para ser mis primeros trabajos juzgad vosotros el resultado:

En esta primera foto tengo que criticar a los que construyeron el monolito ese amarillo. Ya podían haber alineado la cosa esa de manera que fuese posible sacarlo justo en el centro de la plaza, alineado con Calvo Sotelo y centrado entre las torres... pero no.

Llegando a las torres, a la derecha de la torre izquierda hay un pequeño parque con arbolitos de esos "moraos", y parece que con esto del revelado se puede arreglar una foto que quedó oscura:

Pues así, dando una "vueltica" como quién dice, llegamos a las torres, que después de 14 años en Madrid jamás las había mirado con ojos de turista, pero tienen su miga.

Decidimos dar la vuelta en una pasarela que, si tienes vértigo no te subas porque se mueve como si se fuese a caer. Eso sí, las vistas de la entrada a Madrid con los nuevos rascacielos al fondo quedaron bonitas:

Ya de vuelta a casa había dos opciones: coger el metro o bajar andando. Había prisa para andar esperando al metro, que se jugaba la final de la Uefa (enhorabuena Atletico), así que nosotros nos volvimos andando y a vosotros os dejo la postal de la parada del metro.

martes, 4 de mayo de 2010

Experimentando en el Parque Juan Carlos I

Hacía ya varias semanas que no sacaba la cámara a pasear, así que tiré para el parque Juan Carlos I con mi paciente modelo en una mano y la cámara en la otra.

Como no tenía nada que visitar y el parque me lo conozco de memoria, me dediqué a experimentar un poco con la cámara y a ver qué salía de ahí. Para empezar, las pruebas de primeros planos de plantas, que para algo estamos en primavera:

Si conocéis el parque, sabréis que en el medio hay una especie de donuts rojo enorme subido en una colina. Nunca me ha llamado la atención demasiado, pero si te olvidas del aire que hace arriba las fotos pueden quedar graciosas, y las panorámicas del parque pueden dar mucho de sí (aunque no hice ninguna que me guste lo suficiente como para colgarla aquí).

Siempre me acompaña en estas excursiones Tamara, y como se harta de verme hacer fotos a edificios, plantas y animales, de vez en cuando toca usarla de modelo y hacerla posar, así practico con los primeros planos y los retratos. Parece que cada vez va quedando mejor, así que creo que empieza a resultar evidente lo pesado que soy XD.
Si os fijáis, todas las Tamaras de esta foto son distintas entre sí.

Ya que estábamos ensayando nuevas fotos, me puse a practicar con el blanco y negro:


Así que como foto final de esta parte en blanco y negro, a ver qué os parece esta. Es una idea de Tamara intentando jugar con las líneas y los puntos de fuga. He intentado que todas las líneas de esta foto tiendan hacia el centro exacto de la misma...


Para terminar, y como despedida del parque dejo dos fotos de paisajes desde distintas partes de él. Una de la zona del lago con colores de atardecer; y otra con la silueta del parque y las cometas típicas en esta época allí.