lunes, 29 de marzo de 2010

De paseo por Córdoba

Viernes 12 de Marzo - Domingo 14 de Marzo, Córdoba:

Pasear por Córdoba es moverse entre religiones, jardines, palacios y ruinas...

En primer lugar fuimos al Alcázar de los Reyes cristianos, con sus impresionantes jardines. Están muy bien cuidados, y es un lugar genial para hacer fotografías, echándole imaginación, o simplemente fotos para el recuerdo (aunque cuesta esquivar a la gente que lo visita):

Vista de los jardines y las fuentes del Alcázar

Tamara y yo en el Alcázar de Córdoba.

Dejando atrás los jardines, el Alcázar y el Cristianismo, nos dirigimos a Medina Zahara, una ciudad árabe en ruinas, donde se puede intuir la majestuosidad de lo que algún día fue aquello.

Silueta de Medina Zahara a través de las barreras que lo protegen.

Arcos típicos árabes en las ruinas de Medina Zahara.

Las vistas desde allí son impresionantes, de una Córdoba en la que, una vez caída la noche se mezcla el misterio de sus historias con el ajetreo de los turistas:

Puerta lateral de entrada a la Mezquita de Córdoba.

Callejuelas del centro de Córdoba, alrededor de la Mezquita.

Vistas de la mezquita desde el puente romano. ¿Quién puso ahí esa grúa? ¬¬

Aún no sé qué era este Ángel del puente romano, pero velas no le faltaban.

El Cristo de los faroles. Que no es más que un Cristo, con faroles.

Durante el día nos dedicamos a pasear por la judería, viendo cómo Córdoba pierde gran parte de su misterio a costa de ganar vida, colores y ritmo. Es un constante ir y venir de gente por sus callejuelas, sus zocos y patios...

Había muchas plantas en los patios, tuve que decidirme por alguna...

Es genial desayunar en la judería, y al salir tener estas vistas de la Mezquita.

Parece sacado de un cuento de niños, pero queda gracioso ese balcón con un molinillo de viento ahí asomado.

No me acuerdo del nombre de esto. ¿Alguien me ayuda?

Queda bonito, casi de postal. Pero seguro que sale más barato verlo que montar en él.

¡Arte no le faltaba! Aunque la foto me salió más barata de lo que él pretendía.

Obviamente, no podíamos dejar Córdoba sin ver la Mezquita. El símbolo de la ciudad. Un impresionante bosque de columnas y arcos, al que quiero volver porque las prisas nunca fueron buenas, y cuando tienes tanta historia frente a ti es muy fácil dejarse cosas por ver.

Acompañando imágenes

"¿Qué es la vida? Una ilusión, una sombra, una ficción, y el mayor bien es pequeño; que toda la vida es sueño, y los sueños, sueños son."

Me cuelgo la correa del cuello, miro a través del visor, ajusto el zoom de mi objetivo y disparo. Hasta ahí parece algo sencillo y sin misterio. Sin embargo, siempre trato de reflejar algo más que colores y formas, que edificios o personas. Para mi, las fotos no son archivos o papeles que coleccionar tras las vacaciones, son el reflejo de ilusiones y ficciones, de sentimientos y recuerdos, de sueños y pesadillas que trato de plasmar en un pequeño recuadro.

Por eso, y aunque creo que vale más una imagen que mil palabras, aquí trataré de acompañar mis fotografías con comentarios que rellenen mi incapacidad para lograr un fiel reflejo de lo que yo veo al hacerlas.

Si queréis acompañarme en esta aventura, ¡bienvenidos!